La fábula del ratón que cayó en la cuba desde un taburete ;-)

La fábula del ratón que cayó en la cuba desde un taburete ;-)

... “te daré lo que me pidas”.

El gato miró al ratón, que ya estaba empezando a agotarse de tanto nadar, y dijo: “quiero que vengas a mí cada vez que yo te llame”.

“Te lo prometo: acudiré en cuanto me llames”, gritó el ratón.

El gato se acercó, pero antes de ayudar al ratón, dijo: “quiero que me lo jures”. El ratón lo hizo y el gato lo sacó de la cuba.

Una vez en el suelo, el ratón se fue a su agujero destras de la estantería.

Al poco tiempo, el gato empezó a sentir hambre. Se acercó al escondrijo del roedor y le dijo que saliera.

El ratón asomó un poco el hocico por debajo de la mesa: “no lo haré. Te relames y quieres comerme”.

El gato le recordó su promesa, pero el ratón repitió: “no me acercaré, ordene quien lo ordene”.

El gato dijo impaciente: “¿no me juraste que acudirías a mí cuando te llamase?”.

El ratón respondió: “amigo, estaba borracho cuando lo prometí”.

Por cierto, el gato que veis en la foto es Runun, siempre se mete en las cajas de los taburetes. ;-)

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La fábula del ratón que cayó en la cuba desde un taburete ;-)

La fábula del ratón que cayó en la cuba desde un taburete ;-)

... “te daré lo que me pidas”.

El gato miró al ratón, que ya estaba empezando a agotarse de tanto nadar, y dijo: “quiero que vengas a mí cada vez que yo te llame”.

“Te lo prometo: acudiré en cuanto me llames”, gritó el ratón.

El gato se acercó, pero antes de ayudar al ratón, dijo: “quiero que me lo jures”. El ratón lo hizo y el gato lo sacó de la cuba.

Una vez en el suelo, el ratón se fue a su agujero destras de la estantería.

Al poco tiempo, el gato empezó a sentir hambre. Se acercó al escondrijo del roedor y le dijo que saliera.

El ratón asomó un poco el hocico por debajo de la mesa: “no lo haré. Te relames y quieres comerme”.

El gato le recordó su promesa, pero el ratón repitió: “no me acercaré, ordene quien lo ordene”.

El gato dijo impaciente: “¿no me juraste que acudirías a mí cuando te llamase?”.

El ratón respondió: “amigo, estaba borracho cuando lo prometí”.

Por cierto, el gato que veis en la foto es Runun, siempre se mete en las cajas de los taburetes. ;-)

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